miércoles, febrero 11, 2009

Contradicciones eternas, momentos finitos e interminables, días eternos y cortos, alegre tristeza y melancolía dorada. Juegos de azar en los que sabes que siempre saldrás perdiendo, pero aun así sigues jugado con la esperanza de un ignorante y la ilusión de un niño. Los teléfonos vacíos no responden tu llamada y el sol de la calle es frío y lejano. Hay días en los que prefieres la lluvia. No pensar, vivir como un autómata sin que las palabras hieran y las sonrisas alegren, no pensar en nada ni en nadie, mucho menos en ti. Los ojos ya vacíos sin lagrimas ni expresión recorren impasibles el mundo sin interés, hace tiempo que las decepciones acabaron con todo vestigio de vida, tan solo mirar la vida pasar en el porche de una abandonada casa del desierto, meciéndote, delante y atrás, delante y atrás hasta que la vida al fin, mareada con tu vaivén, acabe con el escaso aliento que sobrevivió al polvo y a la nada.
Filosofía vacía, discusiones interminables sobre banalidades sin sentido. Conclusiones inalcanzables que te retan desde la lejanía. Por mucho que corras son como los sueños, se desvanecen en tus manos, por qué correr entonces. ¿el sentido de la vida es el camino y la lucha? Bonitos cuentos de juventud con moralejas cantarinas resuenan en tu cabeza, lo importante es participar, mentira. El sentido de la vida es el sinsentido. Conceptos abstractos que se inventaros mentes privilegiadas para que nosotros, pobres mortales, nos consumiéramos en su búsqueda. La vida es eterna y redonda, un circulo vicioso que te lleva de fracaso en fracaso engañándote entre medias para asegurarse que nunca dejas de jugar.






The game is over.

domingo, febrero 08, 2009

again

Puede que no haya nada mejor para volver a escribir que la tranquilidad tras la tormenta, no importa de que clase fuera esta, exámenes o verdaderos problemas, las musas que parecían haberte olvidado durante más de un año vuelven, no para quedarse pero sí lo suficiente para que no poder olvidar la sensación de su presencia. Te atrapan en un torbellino de ideas inacabadas y frases incompletas, palabras rimbombantes sin sentido pueblan tu mente al son de nuevas canciones que nunca podrán sustituir a las viejas, pero son perfectas para este momento, hoy, ahora, sola y con un mudo por delante.

Siempre me gustaron los comienzos, mis preferidos son los imposibles y solitarios. Parece que al fin el mundo tiene un plan. En estos momentos el futuro no me disgusta en absoluto.