martes, abril 29, 2008




Porque nunca más habría esperanza para ella, porque los cuentos de hadas se tornaron pesadillas y el mundo se quedó oscuro, tan oscuro que ya no merecía la pena abrir los ojos, pues por muchos golpes que recibiera sus sueños eran más seguros que la vida real. Sentada en un rincón aspirando aromas olvidados de personas muertas siglos atrás. Sola, entre las ruinas de una ciudad devastada, entre cuatro paredes que ya no la protegían, a la intemperie, débil y asustada, pero sin lágrimas en los ojos, ya no le quedaban. Una máscara a su lado sonreía, fría y sonrosada contrastaba con el pálido suelo, la miraba con sus ojos vacíos, esos ojos que veía en todas partes. Era el pasaporte hacia una vida llena de hipocresía pero sin soledad, una vida de ficción que le aseguraba el calor de un abrazo, aunque nunca supiera realmente de quién eran aquellos brazos ni quién se escondía tras aquellos suaves labios que utilizaba cada noche para pasar el invierno permanente en sus huesos. Casi sin fuerzas la cogió, noto como temblaba en sus delgadas y deterioradas manos, su fondo era tan conocido que era como una segunda piel, era cómoda y bonita. Con su último aliento la tiro contra lo único que tenía enfrente, el muro que le tapaba la vista. Cayó al mismo tiempo que los pedazos de la máscara que nunca la volvería a ocultar. Inmóvil pero sonriente.

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lunes, marzo 10, 2008

tormenta


Días oscuros, nubes grises que vaticinan tormenta, el viento sopla implacable y la lluvia empaña cristales y mentes. Días oscuros se suceden en el tiempo, ocultándome a la vista, días oscuros que hacen temblar los cimientos de todo a mi alrededor. Días oscuros, personas sin rostro, tan solo lagrimas que ocultan la verdad de un corazón, vidas serviciales que acaban sufriendo, llevadas por el viento que azota la ciudad. Palabras vacías y sonrisas hipócritas, disfraces que ocultan la cara del horror. Pensamientos autodestructivos, autocompasión necesitada de aduladores sin nombre, las buenas acciones caen en un saco roto, junto a las palabras de aliento y los consejos “fraternales”. Nunca la vida fue justa con los sinceros, la soledad es la guarida solitaria, fría y húmeda pero segura, me resguarda del exterior, de las nubes grises, de la tormenta, del viento implacable que acabó con todo. La realidad me golpea haciéndome caer, perdida en las sombras me espera impaciente, nunca la ficción fue un gran escondite, la cueva ha desaparecido y yo estoy sola, en la inmensidad del océano sin nada a lo que aferrarme. Un último aliento desperdiciado, esperando agradecimientos que nunca llegaron y detalles ahogados en el mar.








palabras sin sentido, el sentido de la vida.

lunes, marzo 03, 2008

relato

“Cuenta la leyenda que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
-¿Jugamos al escondite?
La INTRIGA se levantó con los ojos fruncidos, y la CURIOSIDAD sin poder contenerse preguntó:
-¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?
-Es un juego –explicó la LOCURA—en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO se halló secundado por la EUFROIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso la APATÍA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar la VERDAD prefirió no esconderse; ¿para qué? Si al final siempre le hallaban. La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no había sido suya), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse.
-Uno, dos, tres.... comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La GENEROSIDAD, casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿qué si un lago cristalino? ¡Es ideal para la BELLEZA!; ¿Qué si la rendija de un árbol? Perfecto para la TIMIDEZ; ¿qué si el vuelo de una mariposa? ¡Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD!; ¿qué si una ráfaga de viento? ¡Magnífico para la LIBERTAD! Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... eso sí, sólo para él.La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris); y La PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes, el OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
-¡Un millón! – contó la LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología, y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la ENVIDIA, y claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; él solito salió desesperado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al algo descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resultó más fácil todavía pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en que lado esconderse.Así fue encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris... (¡Mentira, ella estaba en el fondo del océano!), y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.Pero sólo el AMOR no aparecía por ningún sitio.
La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba a punto de darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR y la LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra,

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE, SIEMPRE, LE ACOMPAÑA”





Este relato es obra del gran Mario Benedetti, lo descubri una vez, de una persona de la que he descubierto miles de cosas y parece que aún faltan muchas más.

lunes, febrero 18, 2008

nubes negras

Tardes muertas de películas sin nombre, de esas que te dejan esperando un final feliz aun después de terminar los créditos. Sin llorar y casi sin pestañear, con la mente en blanco. El sol entra por la ventana pero en realidad el día es frío y desapacible en el micro-mundo del sofá. La vida parece menos interesante y las frases hechas sobre la longitud de ésta se vuelven una mala excusa para aprovechar el tiempo vacío y evadir responsabilidades. Una nube negra parece seguirte allá a donde vas, como a un dibujo animado, solo llueve sobre ti. Y allí estas tú, empapado y cegado por las gotas que te impiden abrir los ojos, sin paraguas ni chubasquero, con la cabeza gacha e inmóvil en cualquier parte, añorando los días soleados, tan lejanos ahora, con la esperanza que solo puede tener quien no puede perder nada. Pues el sol siempre vuelve a salir, o por lo menos eso decían tus libros garabateados de instituto, esos que se recuerdan por las conversaciones escritas en ellos y no por sus olvidados conceptos, pero el sol siempre vuelve a salir, tarde o temprano. Cualquier día saldrá y te cegará con su luz, sus rayos penetrantes calentaran cada centímetro de tu piel y la nube negra estará encima de algún otro pobre infeliz, pero no en tu cabeza. Desgraciadamente la vida no para de girar sobre el mismo eje, tarde o temprano, estés donde estés la nube te encontrará otra vez, aunque realmente esta nunca se fue, nunca existió. Malas pasadas que juega un mente demasiado imaginativa, idas y venidas de un estado de ánimo permanente. Contradicciones, esperanza y melancolía son palabras que siempre van juntas.








La nube se irá, el sol saldrá y todo será igual, aunque de un color diferente.

martes, febrero 05, 2008


Es curioso lo hondo que te puede calar una conversación cualquiera, en un día cualquiera, con una persona con la que has tenido miles de ellas. Es curioso lo sabio que puede ser alguien con tan solo 23 años y lo mas curioso es que ni siquiera lo sospecha. Pues que podemos esperar de la vida más que esta absurda existencia a la que nos sometemos desde antes de nacer, con una sociedad fuertemente anclada en valores erróneos que intentan enseñarte con su doble moral, que te obliga a posicionarte en un bando y después te juzga por ello. Como vivir en un mundo de hipocresía en el que todo a tu alrededor parece ser fruto de ella, en qué creer, en quién confiar, hacia dónde dirigirte. Pues en un mundo gobernado por la hipocresía, la vanidad y el egoísmo son las bases de aspiraciones vacías de ideales y llenas de papeles de colores, que al final son como todos los demás, se los lleva el viento, se queman por el fuego y nunca los tienes a mano cuando los necesitas. Solo me consuela saber que entre todo el cinismo, buscando muy al fondo te puedes encontrar con personas cuya aspiración en tan sencilla que parece imposible, la tranquilidad, tan infravalorada en estos tiempos toma un nuevo significado en personas realmente libres, independientemente del suelo por el que caminen, esas personas que no necesitan nada, pues parece que comen de ideales y viven bajo sus principios. El problema de las utopías es que cuando despiertas la realidad es inabarcable, solo nos queda cerrar los ojos y seguir la corriente o luchar contra la fuerza del mar, dos misiones suicidas y una conciencia para elegir.







Cuando sea mayor quiero vivir en un mundo creado por Moreno.

sábado, enero 26, 2008

porque.........

Hace tiempo que deje de plantearme el por qué, hace tiempo que comprendí que no se puede vivir anclado en la explicación de las cosas, si no las entiendes a la primera, la segunda no será mucho mejor. La vida pasa por tu lado como una película, miles de fotogramas de los que consigues captar menos de la mitad, cientos de ellos se perdieron para siempre en el baúl de los olvidos, ese del que nadie nunca pudo salir, lleno de buenos propósitos de año nuevo, de llamadas que nunca se hicieron, de regalos sin comprar y de sueños reemplazados. Demasiado tiempo perdido, y es de lo que mas carecemos, tantos libros por leer, tantas películas que ver, tantas conversaciones, risas, lugares nuevos y emocionantes. No es una explicación lo que necesitamos sino ganas y fuerzas para preguntar.









En mi opinión el “por qué” se lo merecen pocos temas y la mayoría de ellos no tienen respuesta, porque la incertidumbre es a la vida lo que la pimienta a la sal, opuestas en apariencia pero destinadas a ir siempre juntas. Y es que pararse a obtener una explicación, la mayoría de las veces innecesaria, hace que te pierdas miles de preguntas sin respuestas.

viernes, enero 11, 2008

sabados muertos


Responsabilidad que cae sobre ti sin avisar, monotonía que solo extrañas al estar lejos, prisas y carreras tan ajenas a ti que parecen burlarse de tu quietud, tiempos felices incompletos, brazos extraños que te abrazan y sonrisas reconfortantes que te esperan. Miles de pies que caminan uno detrás de otro como obreros en un hormiguero.

Demasiados ojos sobre mí que ya defraudé alguna vez, un futuro predeterminado pero aterrador al que miro desde abajo impotente. Solo quiero dejar de fingir seguridad, romper algo, gritar y acallar al mundo para que comprenda, para que apague el ruido, parar el tiempo hasta que todo tenga sentido.

Tiempos de estrés, de ilusiones contadas, como un mar de nubes al que miras con el anhelo de saber que nunca lo podrás tocar, pues al mínimo roce, todo se convertirá en humo, demasiado perfecto para ser real, demasiado real para ser un sueño.

La luz te rodea pero no te ilumina, escondido tras tu sombra el resplandor te ciega, impidiéndote ver algo más que tus pies, quietos por el miedo de caminar hacia lo desconocido, a los obstáculos o precipicios sin pensar siquiera en la posibilidad de una llanura.